ENCONTRAR NUESTRO PROPÓSITO EN LA VIDA
La
palabra sánscrita Dharma no tiene una traducción única, se puede traducir como
“ley de la naturaleza”, “virtud”, “enseñanza”, “sustento”. Es un concepto
utilizado en casi todas las doctrinas de la India.
En
la práctica, el Dharma nos habla de la vida y de la enseñanza, de la necesidad
del auto-conocimiento, de enfocarnos sin olvidar el verdadero propósito de la vida.
La
búsqueda de nuestro Dharma, de nuestro propósito, nos lleva a poner nuestros
dones al servicio de los demás, provocando un cambio de conciencia profundo en
nuestro interior, que nos acerca a la verdadera armonía del ser, a sentir
estados de vibración energética más elevados y a experimentar la certeza de que
estamos en el camino correcto de desarrollo vital y espiritual.
Muchas
veces nos sentimos frustrados por nuestras circunstancias, errores del pasado,
anhelos, apegos, etc. Otras veces, aún gozando de una buena vida, según los
baremos sociales que definen una persona exitosa, sentimos insatisfacción de
origen inespecífico. Sin embargo, cuando uno vive en Dharma, de repente la vida
se hace más sencilla, se simplifica, se clarifica, y la alegría alcanza nuestro
corazón.
Vivir
en Dharma transmuta el karma. Nos libera de la carga de encajar en estándares pre-establecidos,
en pro de un propósito superior, más elevado. Nos provoca la percepción de una
existencia útil y enfocada.
El
Dharma se simboliza con una rueda que representa el movimiento cíclico de la
vida, que no tiene fin.
CÓMO ACTIVAR NUESTRO DHARMA
Podemos
activar el Dharma poniendo nuestros talentos al servicio de los demás,
cultivando la compasión y la generosidad, cuidando de nuestra madre Tierra,
siendo cooperativos en lugar de competitivos, actuando siempre con pureza de
intenciones, meditando, respetando la vida en todas sus formas, deshaciendo
prejuicios, dando amor, ayudando al débil, perdonando, siendo honestos, humildes y nobles para enriquecernos a nosotros mismos y a los demás.
Namasté💗
No hay comentarios:
Publicar un comentario