AGRADECE Y SERÁS MÁS FELIZ
Cuando llega el final del año, es
habitual hacer un balance de lo bueno y lo malo que nos ha pasado, pérdidas y
ganancias, expectativas cumplidas e incumplidas, etc. Normalmente el balance da
negativo, así que nos entregamos al ambiente festivo del momento, porque es lo
que toca, y ponemos todas nuestras esperanzas en el nuevo año que llega y que
tal vez, por fin, sea nuestro año.
Que buena época es ésta para reflexionar sobre la importancia de ser agradecidos y lo que ganaremos en felicidad y bienestar si lo practicamos cada día del año. ¡Este es un buen momento para empezar!
Buscar razones para estar
agradecidos nos permitirá enfocarnos en las cosas positivas que hay en nuestra
vida, en nuestro entorno, y podremos así, ser más conscientes de lo que
tenemos, en lugar de lo que nos falta.
Hay momentos difíciles en la
vida, donde nos envuelve el dolor, la pérdida, el desánimo, y aún así, podremos
encontrar motivos para estar agradecidos. Para ello es necesario resetear,
abrir la mente, crear conciencia y ver la vida con ojos nuevos.
Siempre encontraremos razones
para agradecer: porque abrimos el grifo y sale agua, porque el sol nos
calienta, por los alimentos en nuestra mesa, por tener un amig@, una familia,
piernas para andar, ojos para ver, y muchas cosas más, cosas simples que
tenemos y no valoramos como debiéramos, por estar poniendo el foco en lo que
nos falta, en lo que creemos necesitar para ser felices, o en futuribles
negativos que probablemente nunca ocurrirán.
El agradecimiento es una práctica
muy sencilla y accesible, pero difícil de convertir en un hábito. Para ello
necesitamos activar nuestro poder personal y fuerza de voluntad. Como dijo el
neurocientífico Rick Hanson “El cerebro toma la forma de la mente sobre la que
descansa”. A través de la meditación y la práctica de Yoga podremos ser dueños
de nuestros pensamientos y conductas para decidir ser la clase de persona que
ve el vaso medio lleno.
Dar las gracias nos ayudará a ser
personas más felices y conscientes, mejorando nuestra relación con los demás en
un proceso de sanación que también afecta y beneficia a quienes nos rodean.
Cultivemos el arte de agradecer
para ser más felices, sanar nuestra mente
y contagiar esta práctica allí donde vayamos, durante estas fiestas y también el resto del año.
Mis mejores deseos de evolución y desarrollo personal para que este nuevo año 2019 sigamos trabajando por un mundo mejor, donde quepamos todos y todas por la gracia de la vida.
Namasté 💗
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