LA ACEPTACIÓN
Aceptación significa asumir la realidad de la vida tal como es, aceptar las circunstancias que no podemos controlar y adaptarnos a ellas, reduciendo así el sufrimiento que sentimos cuando no aceptamos lo que sucede.
La aceptación no significa resignación. La resignación
implica dolor y queja, mientras que la aceptación asume el proceso de una
situación no deseada, evita la negación, porque lo “es” no se puede cambiar y
negarlo no aporta beneficio alguno. Cuando yo dejo de negar aquello que no
acepto, puedo observarlo y pasar a la acción.
Por ello la aceptación es una herramienta de bienestar, que
podemos implementar en nuestra práctica de Yoga, en nuestra forma de vivir y de
gestionar lo que nos pasa.
Vivir en la aceptación nos ayudará a estar en armonía con
nosotros mismos y con nuestro entorno, aumentar la tolerancia a la frustración,
gestionar nuestras emociones, superar las pérdidas, mejorar la salud mental y
física, y en resumidas cuentas, a ser más felices.
Para desarrollar este concepto de aceptación e incorporarlo
en el día a día, puedes trabajar en los siguientes aspectos:
ú Integra las emociones negativas, forman parte de la vida y nos sirven
para movilizarnos, reflexionar, expresarnos, ser conscientes de los que nos
pasa, procesarlo y actuar. Lo importante es no identificarse con
ellas, permítete sentirlas, somos seres sintientes, todos sentimos dolor, es
normal y temporal.
ú Evita los pensamientos negativos, no tiene sentido rumiar un hecho que no
puedes cambiar ni controlar, solo te robará energía y bienestar, céntrate en
otros aspectos más agradables de tu vida y valóralos. Ten en cuenta que el
cerebro no distingue la realidad de la imaginación, de allí la importancia de
tus creencias, alimentar pensamientos negativos harán mella en tu Sistema
Nervioso.
ú Recibe la enseñanza, cuando no acepto la realidad, no puedo
ser consciente de ella, no soy observador y no accedo a la sabiduría que toda
experiencia me aporta.
ú Ámate tal como eres, nadie es perfecto, no te compares, cada
uno es “uno con sus circunstancias”, cada persona tiene su camino de evolución
que es único y personal. Como parte de la vida y del Universo, eres digno de
amor y mereces ser bien tratado, empezando por ti mismo, no te juzgues todo el
tiempo, ni lo hagas con los demás, cuida de ti amorosamente. Practica Niyama, el Segundo paso de
los Yoga Sutras de Patanjali.
ú Huye del victimismo, no te permitirá crecer ni avanzar y
entrarás en un círculo vicioso de estancamiento, no busques culpables de tu
situación, hazte responsable de tu vida y de tus decisiones, practica la
resiliencia.
ú Practica la ecuanimidad, fluye con los acontecimientos de la vida
sin oponer resistencia, manteniendo tu equilibrio, desarrolla un estado
imparcial de templanza, permitiendo que todo suceda de forma natural. La vida
es cambio, movimiento, si te permites fluir con él, te liberarás de los apegos,
los estados reactivos y el sufrimiento postergado en el tiempo, para poder así,
tomar mejores decisiones.
ú No te quejes, no cambiará nada, observa lo que está
perturbándote y piensa qué puedes hacer al respecto, si no hay nada, acéptalo
sin más porque “lo que es, es”.
ú Haz Yoga, cuida tu cuerpo y acéptalo tal como es, respeta tus limitaciones físicas sin compararte con los demás, disfruta de tu práctica, utilízala para comunicarte con tu cuerpo y con tu mente, para conocerte, para compartir, para respirar y ser libre, ser libre de elegir aceptar que lo que sucede conviene.
-
Namasté 💗
No hay comentarios:
Publicar un comentario