Sus orígenes no son tan antiguos
como el Yoga, las primeras referencias son de principios del siglo XX.
El saludo al Sol se suele practicar como
calentamiento o parte de la sesión de Yoga. Se repite varias veces y aporta
muchos beneficios ya que cada asana es una compensación de la anterior a nivel
de la espina dorsal.
En el siguiente vídeo te explico
una serie sencilla de Surya Namaskar, ya que existen algunas variantes más
avanzadas.
El Saludo al Sol flexibiliza, tonifica músculos y nervios, fortalece articulaciones, oxigena la sangre, aumenta la resistencia, mejora la capacidad pulmonar, sube la energía y calma la mente.
Anímate a practicarlo y agradece al Astro Rey que nos da la vida cada día.
Namasté 💗
Muy claro todo gracias Ale!!! me encantò
ResponderEliminarMe alegro muchísimo, que maravilloso poder compartir a pesar de la distancia
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