FLOR SAGRADA DE ASIA SÍMBOLO DE PUREZA
La
flor de loto, padma en sánscrito, en Asia representa la pureza. Es una flor
sagrada cargada de simbolismos.
La
flor de loto es delicada, con hermosos pétalos blancos, rosados e incluso rojos
o malvas intensos. El loto es una planta acuática de extraordinaria belleza que
despliega su esplendor en la superficie del agua. Sin embargo, enraíza en los
fondos cenagosos de la profundidad de lagos y estanques, y sube a través del
agua estancada y lodosa, hacia la superficie, para florecer delicada y pura.
La
flor de loto representa el sí mismo, el Atman, el alma pura. Las profundidades
cenagosas que acogen las raíces de esta planta y las aguas fangosas y turbias, que
debe atravesar hasta llegar a la superficie, representan los apegos, las
enfermedades, las debilidades, las tentaciones y demás contrariedades de la
vida, que debemos superar para florecer como una flor de loto y alcanzar la
elevación y pureza, descubriendo así, nuestra verdadera esencia y liberándonos
del sufrimiento.
También
representa la unión de la dualidad para alcanzar la pureza, ya que la flor
florece en el agua al calor del sol, el fuego, surgiendo de la unión de fuego y
agua.
En
Asia, es habitual la representación de sus Deidades, sentadas en postura de
meditación sobre una flor de loto, representando la divinidad y la pureza.
El llamado loto azul o nenúfar, crece a lo largo del Nilo y era una flor sagrada para los antiguos egipcios. Representa la reencarnación,
el renacimiento, ya que sale a la superficie al amanecer y florece hasta el
ocaso, momento en el que se cierra y se hunde en el agua para volver a florecer
el día siguiente.
En
Yoga, la posición del loto o Padmasana, es una postura de meditación donde se
está sentado con las piernas cruzadas, poniendo cada pié sobre el muslo opuesto
y las manos descansando sobre las rodillas. Es una asana muy avanzada y exigente donde, a
través de la compresión de los miembros inferiores, se impulsa la sangre y el
prana hacia la parte superior del cuerpo. Es una postura que aporta mayor estabilidad
y estado de atención plena, donde la espalda está muy recta y se fortalece,
además facilita la respiración y la circulación del prana.
Además
de la postura del loto o Padmasana, demasiado exigente para la mayoría en occidente, existen otras asanas de meditación más
accesibles y cómodas que nos aportan los mismos beneficios, como el medio loto, la postura fácil o Sukhasana y la postura
perfecta o Siddhasana.
Esta
alegoría que encarna la flor de loto, es importante tenerla en cuenta cuando adoptemos
una postura de meditación dentro de nuestra práctica de Yoga, e incluso en
cualquier circunstancia difícil de la vida, para evocar la imagen y el
simbolismo del loto, para focalizar nuestra meditación y nuestros pensamientos
hacia la búsqueda de la liberación del sufrimiento, para comprender que podemos
recorrer el camino de nuestra existencia con sabiduría, a pesar de los retos y
obstáculos que se interpongan, y elevarnos hacia la pureza de nuestra alma.
Namasté 💗
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